Europa está al borde de una tormenta financiera perfecta. Los EE.UU., sin embargo, tratan de mantenerse al margen de la situación financiera de Europa.
Grecia y Alemania están en desacuerdo sobre pagos de la deuda, pero ambos son aliados de Estados Unidos y Washington no quiere tomar partido en sus desacuerdos financieros. Por otra parte, el problema es simplemente demasiado grande para resolverse, y la política interna no tolerará nada que se parece a un rescate.
Los intereses estadounidenses están tomando una nueva dirección mientras Rusia tenga una postura tan agresiva en la región, particularmente en Ucrania. Proteger Europa de Rusia es interés fundamental de Estados Unidos. Como resultado, está surgiendo una nueva alianza no-OTAN entre los EE.UU., Polonia, Rumania, y los estados del Báltico.
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